La innovación corporativa tiene muchos modelos distintos, pero la colaboración entre corporaciones y startups suele ser una de sus vertientes más exitosas. Dentro de esta colaboración, hay distintos modelos que se pueden seguir y el venture client es uno de ellos. Este modelo está llamado a ser uno de los más relevantes en el panorama de la innovación y es tan beneficioso para la corporación como para la startup. Descubre en qué consiste el venture client y si es el idóneo para tu empresa.

¿Qué es el venture client?

El venture client es un modelo por el que una empresa (generalmente una gran empresa o corporación) compra el producto o servicio de una startup con fines estratégicos. Originalmente acuñado por Gregor Gimmy (CEO de 27pilots y proveedor de servicios de venture client), este término traza una línea diferencial en la contratación de servicios de una startup: el venture client conlleva más riesgo que una contratación tradicional pero, a cambio, la corporación consigue un servicio que resuelve un problema estratégico para ella.

¿Cómo funciona el modelo venture client?

1. Identificación de necesidades y retos

Un programa de venture client suele iniciarse como cualquier otro modelo de innovación: identificando una necesidad o reto en la empresa. Este primer paso puede comenzar tanto por el descubrimiento de una determinada startup que ofrezca servicios estratégicos para la empresa, o simplemente por identificar una necesidad y haciendo una convocatoria de startups que la puedan solucionar.

Sea cual sea el procedimiento, ambos tienen en común el hecho de que la necesidad o reto identificados no pueden ser solucionados internamente con los recursos de la propia empresa. Se necesita ayuda externa de una startup.

2. Preparación del programa de venture client

Una vez identificadas y analizadas las necesidades, es el momento de empezar a organizar el programa de venture client: definir un presupuesto, qué unidades de la empresa participarán en él, duración del programa e impacto de este en la hoja de ruta y estrategia de la empresa.

3. Startup scouting y primer piloto

Con la definición del programa realizada, se puede proceder a hacer pública la convocatoria de startups, en la que las empresas que cumplan las condiciones establecidas pueden presentarse y hacer su pitch.

El comité encargado de evaluar las presentaciones filtrará y escogerá aquellas startups que mejor se adapten a los criterios establecidos. A continuación, se entra en la fase de piloto, en la que se realiza un piloto que pruebe que se puede resolver la necesidad. En este caso, puede ser una pequeña prueba del servicio de la startup que se implementa en la empresa que la contrata. 

4. Adopción de la solución y consolidación del venture client

Si el piloto de las startups seleccionadas tiene éxito y encaje en la empresa, se procede a formalizar la relación entre corporación y startup. Dentro de esta fase se pueden dar varios casos: que la corporación invierta en la startup, que la adquiera o que se establezca una licencia sobre el servicio de la startup. Todas estas posibilidades son opcionales y dependen en gran medida del estado de madurez de la startup y de las necesidades estratégicas de la empresa.

¿Por qué el modelo venture client es tan relevante? 

Según un estudio conjunto realizado por MIT y Capgemini, la colaboración entre corporaciones y otros agentes externos como startups será clave para innovar y mantenerse a la vanguardia del mercado. Según este estudio, las startups en colaboración abierta con las grandes empresas serán las responsables de cambiar y liderar el panorama de la innovación, dejando en un segundo plano los programas de innovación cerrada de las corporaciones. 

Las startups serán una de las principales fuentes de innovación en los próximos años y se prevé que las startups y el modelo venture client sea la principal fuente de innovación en 2025, siendo especialmente relevante en el sector de la sostenibilidad, el sector en el que más foco hace la innovación.

¿Cómo saber si modelo venture client es el adecuado para tu empresa?

La colaboración entre startups y corporaciones es uno de los modelos de innovación más exitosos que hay. Gracias a que ambos tipos de empresas se complementan y benefician, su unión es ideal para la innovación porque los proyectos se benefician de los mejores aspectos de cada tipo de compañía.

Sin embargo, las corporaciones tienen muchas formas de beneficiarse del ecosistema emprendedor y el modelo de venture client no es el único que existe. El venture client puede ser para ti si lo que buscas es testar nuevas soluciones de forma rápida, sin tener que usar los recursos de tu empresa, y accediendo al servicio incluso antes de que llegue al mercado y por lo tanto también a tus competidores.

Hay otros tipos de colaboración entre corporación y startup populares, como el modelo startup-as-a-service. En este caso, la corporación decide crear una startup propia que cubra esas necesidades, generalmente contando con la ayuda de un venture studio. Esta solución es igualmente rápida, de bajo riesgo y apta para empresas con distintos niveles de madurez en innovación. A diferencia del venture client, la corporación se asegura de que la startup forme parte de su portfolio de empresas al completo, mientras que en el caso del venture client, esta solo figura como proveedora de servicios.

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