La palabra “innovación” se ha convertido en los últimos años en uno de esos términos omnipresentes en el mundo empresarial. De hecho, está tan presente que muy a menudo se utiliza para describir el propio espíritu de una empresa y de sus empleados, más bien de forma anecdótica, de forma que acaba perdiendo su significado. 

Pero la verdadera innovación va mucho más allá y es una forma de negocio en sí misma. Hoy te contamos en qué consiste la innovación corporativa y por qué es importante que la apliques en tu empresa, independientemente de su sector, tamaño y objetivos. 

¿Qué es la innovación corporativa?

El término innovación corporativa no solo hace referencia a la creatividad o flexibilidad de una empresa, sino que también se entiende como una serie de prácticas y estrategias que se siguen para alcanzar nuevos objetivos que se salgan del marco de actuación tradicional de la compañía. 

Es decir, no es solo una característica que se aplique de forma espontánea en ciertos proyectos ni una forma de pensar en un sentido amplio, sino que es todo un conjunto de acciones intencionadas y orientadas a ejecutar proyectos innovadores y revolucionarios que aporten un valor a la empresa a largo plazo. 

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La innovación corporatiba es mucho más que ser creativo: es una serie de prácticas y estrategias que se llevan a cabo para alcanzar objetivos nuevos que van más allá del marco de actuación tradicional de la empresa.

¿Por qué es importante innovar en la empresa?

Si hay un tipo de empresa que sabe de innovación corporativa esas son las startups. Este tipo de compañías son pequeñas, incipientes y están creadas precisamente para dar respuesta a necesidades sin cubrir, para ofrecer nuevos servicios que antes no existían o para presentar nuevas soluciones, más innovadoras y adaptadas a los nuevos tiempos. 

Y es que en las últimas décadas hemos sido testigos de la revolución tecnológica y, con ella, del auge de muchas startups y empresas no tan incipientes que hacen que la competitividad sea feroz. 

En la actualidad, la presencia de este tipo de empresas implica que las ideas fluyan y evolucionen con agilidad y muchas veces que planten cara a grandes corporaciones que cubrían sus nichos de mercado. Optar por la innovación en la empresa es asegurar que tu negocio se adapte a los cambios, a las nuevas necesidades y que pueda hacer frente a las nuevas y frescas ideas de las startups. 

El caso Kodak es todo un paradigma en este sentido. El fracaso de una empresa líder en su sector durante décadas es el ejemplo perfecto de cómo una lenta adaptación tecnológica puede derivar en la debacle de una compañía ingente. Su caída nos ha dejado valiosas lecciones de las que otras empresas pueden aprender: estar siempre abiertos a la innovación, adaptarse rápidamente a los cambios y observar de cerca la competencia del sector son algunas de ellas.

La revolución tecnológica ha aumentado la competitividad enormemente, por eso las empresan optan por programas de innovación para adaptarse a los cambios.

¿De qué forma se puede aplicar la innovación a una empresa?

Las startups, por su naturaleza, necesitan estar siempre abiertas al cambio, a pivotar sus propios productos y negocios. Pero no son las únicas empresas que necesitan innovar para mantenerse a flote. Empresas tradicionales buscan ser cada vez más competitivas, en un contexto en el que el mercado y sus servicios no dejan de cambiar. 

Ya hemos mencionado que la innovación corporativa no consiste simplemente en una forma de pensar determinada. Pero entonces, ¿en qué consiste exactamente? Dependiendo de su naturaleza, la innovación empresarial puede ser de varios tipos. 

• Innovación tecnológica. Este es el tipo de innovación más frecuente, precisamente por encontrarnos en mitad de la revolución tecnológica. Los avances tecnológicos se siguen sucediendo y pueden ayudar a empresas de todos los sectores y tamaños a revolucionar su sistema de trabajo, sus productos y su forma de evolucionar en el mercado. Un ejemplo de innovación tecnológica puede ser el de desarrollar un software que permita automatizar procesos y eliminar trabajo manual para sus empleados. 
• Innovación de negocio. Este tipo de innovación se suele utilizar para buscar nuevos modelos de negocio que se alejen del actual, aun cuando este sea exitoso. Este tipo de innovación es fácil de ilustrar si tomamos el ya citado ejemplo de la empresa Kodak. Aunque existen muchas otras, Kodak se ha convertido en el epítome de la caída de una robusta empresa que se niega a trabajar en proyectos innovadores. Buscar nuevos proyectos cuando la empresa ya tiene un modelo de negocio más que rentable podría parecer fútil en el pasado, pero hoy en día es una necesidad y puede que incluso un paracaídas para cualquier tipo de negocio. 

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¿Cómo podemos ejecutar proyectos que contribuyan a la innovación corporativa?

Existen muchas formas de apuntarse a la innovación corporativa. Dependiendo de la urgencia de los objetivos, del tipo de empresa y de muchos otros factores, estas son algunas de las formas en las que tu empresa puede empezar a innovar. 

1. Hackathones o competiciones

Dado que en general la innovación empresarial suele girar en torno a la tecnología, los hackatones son una competición de la que pueden surgir brillantes ideas. Sin embargo, también otro tipo de competiciones que no tengan que ver con el mundo de la programación pueden aportar ese cambio de enfoque y generar conceptos novedosos y rentables.

2. Equipos de innovación o eventos internos

Una forma práctica y casi infalible de aplicar la innovación empresarial es la de tener un equipo siempre presente y dedicado a ello. Estos equipos son especialmente relevantes en empresas de gran envergadura o dedicadas precisamente a la innovación, pero no son las únicas que lo pueden aplicar.

Otra forma de innovar internamente es la de celebrar eventos periódicamente en los que se dé rienda suelta a la creatividad de los empleados. Un buen ejemplo de esta práctica es el Day of New Ideas de adidas Runtastic, en el que los empleados proponen nuevas ideas de todo tipo y dedican un día del mes a elaborarlas: desde nuevos productos, nuevas formas de organización, sistemas internos que optimicen procesos, etc. Una solución innovadora que además impulsa el trabajo transversal en equipo. 

3. Innovation labs

Una de las soluciones más eficaces y más frecuentemente utilizadas es la de recurrir a un “innovation lab”. Estos labs son tipos de empresas totalmente dedicados a la innovación corporativa. 

Muy a menudo, los obstáculos a la hora de crear inventiva en la empresa son la falta de perspectiva, la falta de recursos (humanos o de tiempo) o el hecho de que este objetivo choque con otros objetivos ya en curso. Aquí es donde los innovation labs son de más valor.

Este tipo de empresas aportan una visión desde fuera de la empresa que permite descubrir nuevos objetivos, productos o modelos de negocio más fácilmente. También se aportan desde aquí los recursos necesarios: un equipo de expertos que planifica y ejecuta la estrategia sin que esta sea un obstáculo para el resto de objetivos de la empresa. Compañías como Corporate Lab son eficaces y especialmente útiles en grandes corporaciones que necesitan actuar de forma rápida e inteligente: poner sus proyectos en manos de expertos aligera la carga de trabajo y permite encontrar nuevas vías de negocio que de otra manera serían casi imposibles de localizar.

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